Principios de diseño de la Casa Pasiva o Passive House
Debido a la creciente preocupación por el cambio climático y al agotamiento de los recursos naturales, han emergido distintas soluciones, una de ellas son las Casas Pasivas o Passive House, una solución práctica y atractiva para quienes desean vivir en armonía con la naturaleza. El concepto de Casa Pasiva se basa en varios principios clave que optimizan la eficiencia energética:
- La Casa Pasiva utiliza un aislamiento de alta calidad en paredes, techos y suelos, logrando un coeficiente de transmisión térmica (U) inferior a 0.15 W/m²K. Este nivel de aislamiento permite mantener una temperatura interna constante, reduciendo la necesidad de calefacción y refrigeración.
- Las ventanas, equipadas con triple acristalamiento y marcos de alta eficiencia, tienen un valor de transmitancia térmica (Uw) que cumple con los estándares de casas pasivas. Estas ventanas no solo minimizan las pérdidas de calor, sino que también maximizan la entrada de luz natural, mejorando el bienestar de los ocupantes.
- Por otro lado, cuenta con un sistema de ventilación mecánica de recuperación de calor (MHRV), que permite un intercambio de aire eficiente. Este sistema extrae el aire viciado y lo reemplaza por aire fresco, recuperando hasta un 90% del calor del aire saliente. Esto no solo mejora la calidad del aire interior, sino que también reduce la carga en sistemas de calefacción y refrigeración.
- La ubicación y el diseño de la casa se alinean con los principios del diseño bioclimático. La disposición de las ventanas y los voladizos está optimizada para maximizar la luz solar en invierno y minimizarla en verano, lo que permite un enfriamiento natural y reduce el consumo de energía.
Según el estándar Passivhaus, debe cumplir con ciertos requisitos para considerarse eficiente. Estos incluyen:
- No debe exceder los 120 kWh/m² al año para calefacción y refrigeración.
- La casa debe ser capaz de generar más energía de la que consume, lo que se traduce en una huella de carbono neta nula.
Este concepto, lleva la sostenibilidad más allá de la eficiencia energética. Los materiales seleccionados para la construcción son elegidos por su impacto ambiental. Se priorizaron materiales locales y sostenibles, como el roble y el hormigón, que no solo son duraderos, sino que también tienen una menor huella de carbono en su producción y transporte.
Además, la casa está equipada con un sistema de paneles solares fotovoltaicos que proporciona energía renovable. Este sistema puede generar entre 8 y 12 kWh por metro cuadrado al año, lo que permite a la vivienda ser prácticamente autosuficiente en su consumo energético.
Otro característica destacada es que el diseño interior esta pensado para promover la convivencia y el bienestar familiar, mediante:
- Espacios abiertos: El diseño de planta abierta facilita la interacción familiar y la luminosidad en todos los ambientes, con áreas definidas que proporcionan privacidad sin aislar.
- Mobiliario sostenible: La selección de muebles combina piezas modernas con elementos familiares, contribuyendo a un ambiente acogedor y con historia, lo que refleja un enfoque holístico hacia la sostenibilidad.
Con la creciente necesidad de soluciones habitacionales sostenibles, la Casa Pasiva, demuestra que la armonía entre la naturaleza y la vida moderna no solo es posible, sino esencial para un futuro más saludable y responsable.
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