El internet de las cosas, la clave del prestigio del facility management

El internet de las cosas, la clave del prestigio del facility management

La transformación digital en los edificios inteligentes es ya imparable. El auge del internet de las cosas, o el IoT (Internet of Things), es la clave de la generación de entornos inteligentes en los que las nuevas tecnologías están al servicio de los usuarios en aspectos como el bienestar, la productividad o la eficiencia energética.

Las tecnologías relacionadas con el IoT, mediante sensores inteligentes, recogen, procesan y aplican datos valiosos para la optimización de diferentes sistemas (distribución de espacios, climatización, gasto energético…), reduciendo así esfuerzos y costes y mejorando el funcionamiento global de las instalaciones.

Estos avances suponen una revolución para el sector del facility management, ya que, debido a la digitalización de los espacios y la interconexión entre ellos, surgen nuevas soluciones y servicios, y con ellas, nuevos retos.

– Gracias a los avances, resulta más fácil conocer los espacios y obtener una visión global de ellos a través de datos enriquecidos y procesados de forma útil, práctica y aplicable. Parte de esta información permite su uso inmediato, por lo que los procesos se agilizan.

– Nos encontramos ante una realidad mixta en la que el mundo físico y digital se fusionan, permitiendo nuevas formas de comunicación entre todos los miembros y sectores de un espacio. De esta forma, las propuestas y respuestas respecto a la gestión del edificio son más ágiles y rápidas, lo cual supone que la figura del facility manager debe tener una mayor capacidad de reacción para ser capaz de responder adecuadamente a estas nuevas exigencias.

– Las nuevas tecnologías, además de nuevas oportunidades, también suponen nuevos riesgos. Su prevención requiere una actualización de las reglas y normas, tanto respecto a la ciberseguridad como a los riesgos físicos asociados a nuevos sistemas que hasta ahora no formaban parte de los espacios de trabajo.

– Los avances relacionados con la recogida, almacenamiento, gestión y uso de datos da lugar a ciertos dilemas éticos y de seguridad. Las leyes de protección de datos fomentan el desarrollo de nuevas tecnologías que prevengan la violación de la privacidad de los ocupantes.

 Nuevas tecnologías requieren nuevos profesionales: la mano de obra se especializa, y su demanda aumenta. Por ello, la captación de talento formado en tecnologías muy específicas se convierte en un reto añadido para el facility management. A su vez, los trabajadores deben recibir una formación continua, que avance al mismo ritmo que las tecnologías, con el objetivo de adaptarse a ellas con efectividad y mantener el control del crecimiento digital.

En definitiva, la revolución del internet de las cosas revaloriza el sector del facility management, ya que lo convierte en imprescindible para la gestión de espacios inteligentes y lo sumerge en nuevos retos con un futuro visiblemente optimista.