Espacios de trabajo que se abren al exterior

Espacios de trabajo que se abren al exterior

Las tendencias actuales presentan, cada vez más, novedosas formas de tratar el espacio de trabajo mediante su apertura al exterior; muchas veces hacia la naturaleza y otras simplemente a espacios donde poder trabajar sin necesidad de estar presente en la oficina. Para ello, es importante contar con un espacio que aúne las comodidades de ésta (acceso a Internet, espacio para colocar los dispositivos, escritorios ergonómicos…) y las de la apertura a cielo abierto.

Tendencias anteriores llevaron a implementar la naturaleza dentro de los centros de trabajo con gran efectividad: oficinas con jardines interiores, paisajes dentro de los puestos de trabajo, espacios verdes… En esta ocasión la experiencia avanza más allá y en vez de llevar el jardín a la oficina, lleva la oficina al jardín.

Entre otros beneficios, se encuentra la posibilidad de conectar con los compañeros más allá de las paredes de la oficina, lo cual que refuerza el funcionamiento de los equipos humanos. Además, inspira un trabajo más creativo que puede aportar ideas a la hora de tratar diferentes tareas, ya que la monotonía no propicia la generación de nuevos enfoques.

La apertura al exterior, al contrario de lo que se pueda pensar, actúa contra las distracciones, ya que, en numerosas ocasiones, la rutina de la oficina puede provocar que los trabajadores se abstraigan. Del mismo modo, la salida del espacio habitual de trabajo reduce el estrés, lo que mejora la salud y el bienestar del empleado.

Al igual que en los interiores, los espacios abiertos se deben adaptar a las necesidades de las empresas mediante la variedad de estructuras y características. Deben cumplir con las funciones de salas de reuniones (tanto generales como informales), de espacios individuales, de trabajo en equipo, de descanso…

Nos encontramos en un momento de apertura a oficinas más flexibles adaptadas a los cambios del futuro, por eso desde López Landa hacemos un análisis del espacio atendiendo a las necesidades actuales de las empresas: mayor fluidez de la comunicación, mejor aprovechamiento del espacio, oficinas adaptables al cambio, ahorro de costes y traspaso de conocimiento entre trabajadores.